Ayer nos dejaba el actor y director Jerome Silberman, más conocido por su nombre artístico Gene Wilder, a los 83 años, y nuestro mejor homenaje es darle las gracias por hacernos reír tanto.
La mayoría de la prensa habla de “El Jovencito Frankenstein” como su película más memorable, la que hará que le recordemos siempre. Es cierto que es divertida hasta el delirio, original y magistralmente dirigida por el inigualable Mel Brooks. Pero cuando hablamos de cine, también hablamos de emociones, sentimientos, y al final a cada uno nos marca lo que nos marca… y a mi me marcó esa guapísima Kelly LeBrock en “La mujer de rojo” con ese impresionante vestido de seda y ese tipazo!.
La vi con 10 años, y recuerdo las risotadas de mi madre que disfruta como nadie viendo cine, y que me decía tápate la cara cuando alguna escena era demasiado subidita. El hombre bajito, y poco atractivo, se vuelve loco por la chica guapísima que todas quisimos ser.
Seguramente con 10 años debería haberme marcado más “Willy Wonka” editada en nuestro país como “Un mundo de fantasía“, pero no fue así.
Más adelante, en familia veíamos todas sus comedias, como “Hanky Panky“, “Terrorrífica luna de miel” , “No me chilles que no te veo” y “Los productores” en la que le dirige otra vez Mel Brooks, y le vale una nominación al Oscar como actor de reparto.
Ahora yo soy como mi madre, que me río hasta quedarme sin respiración cuando una buena comedia me llena, y pienso.. ¿en unos años, cuando mi hijo crezca, cual le pondré primero, “El jovencito frankenstein” o “La mujer de rojo“? ya os lo contaré.
Gracias Gene por tantas risas.